Un día se dirá:
“Todo esto fue ciudad,
y jardines
y fuentes
y vida…”.
Y se señalará el horizonte;
y los fantasmas del pasado
aullarán las pérdidas.
“Hace mucho tiempo,
cuando el pensamiento
era libre,
los pájaros alborotaban
la madrugada
desde las copas de los árboles”.
Y el viento arrastrará
dentelladas de polvo.
“En aquella época,
las risas de los niños
inundaban las calles;
en las plazas,
el té se bebía
despacio, relajado,
entre longevos saludos;
y los ojos enmarcados
en kohl,
resplandecían como luceros
descendidos”.
Y los cuervos revolotearán
de vuelta,
con sus negras alas al viento,
para carroñar cualquier vestigio
de anhelado verdor.
[…] a través de Un día… — […]
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